SISTEMA EDUCATIVO, ESCUELA DE DEPRESIÓN

Soy consciente de que la utopía es la que marca nuestro camino y perspectiva, y que es la imposibilidad de su realización la que nos roba en otras veces el aliento. La utopía es causa de nuestros esfuerzos y causa de nuestras decepciones...

Los que creemos que somos capaces de tomar parte, de cambiar la realidad, los que creemos que los jóvenes somos y debemos ser la fuerza del cambio, que estudiar va más allá de memorizar, que la escuela es un lugar donde se aprende a ser libre...Los que tenemos vocación estamos casi destinados a la fosa negra...

Siento la evidencia de lo imposible cuando voy a algunos institutos y los profesores me hablan con lágrimas en los ojos, cuando su desesperación les trunca la firmeza de la voz y el nudo de sus gargantas les delata...Nuestra legislación es un montón de papel mojado, y la educación es la puta de la casa, en la que el dueño de los votos que entra nuevo al burdel puede vestirla como quiere sin preguntar a los demás...

Los papeles hablan de integración...pero no pone los medios; hablan de adaptaciones curriculares, pero reparte fotocopias para tontos; hablan de apoyo, pero explota a trabajadores sociales y mantiene a los educadores especiales en el paro; hablan de bilingüismos, pero los alumnos no saben hablar ni castellano y sus profesores apenas saben lo que es tener el segundo de la Escuela de Idiomas; habla de nuevas tecnologías, pero mientras algunos profesores intentan saber para qué sirven esas pizarras electrónicas, otros Institutos se caen en ruinas; habla de Educación para la Ciudadanía, pero ni tiene profesores que la impartan ni fomentan la participación estudiantil...y así podría seguir hasta que la LOE se quedara en vergüenza.

Que se hundan los partidos que utilizan la Educación como moneda de cambio, que desaparezcan los profesores y profesoras que hicieron un curso a distancia para pasar de ser licenciados en paro a educadores sin vocación, que se callen los maestros de la pedagogía que nunca han enseñado, que no obliguen a estudiar a quien no quiere hasta que se afeite dos veces por semana, Que dejen formarse a los que con 15 años no entienden todavía la historia, pero saben de motos y de informática...que la vida ya le enseñará a amar las cosas inútiles...Que ningún título vale lo que vale la satisfacción personal.

Que no nos sigan obligando a vomitar conocimientos sin sentido, que no sigan formando a bulímicos del conocimiento, que no haya depresiones los domingos por la tarde...Que yo creo más en la curiosidad que en la memoria, y sé que hay mucho tonto con títulos enmarcados. Que pienso como mi antigua profesora, que con lágrimas en los ojos hoy me dijo: "el sistema educativo es una puta mierda".