RESPIRANDO FRUSTRACIÓN

Ayer tuve una visión muy gráfica...contemplé toneladas de excrementos que caían por la gravedad, del hemisferio norte al hemisferio sur. Ríos de mierda que salían de Europa y Norteamérica, embadurnando África y Suramérica...éstos últimos, se ahogaban al ver añadido a su excremento, el excremento que nosotros desprendíamos sin tregua alguna. De repente,el Mundo giró, quedándonos abajo nosotros...y toda la mierda, la nuestra y la del sur, calló de golpe sobre Europa y Norteamérica...los otros países quedaron sucios, y nosotros nadábamos en excrementos, algunos propios, y otros ajenos.

Nuestra vida carece de sentido. Somos lo que compramos. La vieja Europa anda chocheando. La Europa de la igualité la fraternité...el occidente de las libertades individuales nos ha hecho esclavos de nosotros mismos. Un sistema que se llama a sí mismo "neoliberal" y que se sustenta en el "neoesclavismo", el esclavismo de las tarjetas de crédito y las hipotecas, los sistemas financieros, las marcas, y una bolsa que nadie entiende como funciona, pero de la que esperamos que se regule sola. Nacimos por el amor gratuito, pero vivimos para consumir. Cada segundo, miles, millones de imágenes y mensajes impactan en el tálamo y taladran nuestra intimidad. Cada día nos generan nuevas necesidades que no son nuestras, sino de un sistema que necesita perpetuarse a sí mismo hacia ningún sitio. Mientras "vamos de compras" sin necesitar comprar nada, pasamos ante decenas de pordioseros que piden en la calle y miramos los escaparates mientras anulamos el sentimiento de ser escoria sin escrúpulos.

En las tiendas en las que huele a limpio y suenan músicas histéricas, compramos impecables ropas de moda...son imperceptibles las manchas de sangre, porque todo se hace bajo el silencio y la ignorancia voluntaria. Mis zapatos nike tienen las llagas de un niño boliviano de 9 años, que tejía durante 14 horas diarias en un taller clandestino de Buenos Aires. Mi anticuado móvil, que funcionaba perfectamente, lo cambié por una "blackberry" táctil y multimedia. Tiene una batería de coltán, manchada por 5 millones de muertos en una guerra por los recursos "naturales" del Congo. La batería lleva incorporada 1 minuto de silencio por los dos niños que mueren por cada kilo de coltán que se obtienen de las minas, y aunque el minuto, es en silencio, mi compañía telefónica me lo cobra como una llamada nacional, con impuestos indirectos no incluidos. Tras la masacre, nos hinchamos a comer mierda con colesterol, y para no ser un obeso más de ese 20% de la población (obesa por los excesos y las ansiedades de este mundo del bienestar), nos metemos en el gimnasio para "seguir estando follables" y nos vamos a la cama sin saber que el 15% de la población se acuesta con hambre cada una de sus noches (sin fuerzas para ir al gimnasio ni para ir a trabajar).

http://www.elmundo.es/accesible/elmundo/2011/09/22/solidaridad/1316696506.html

Toda la vida estudiando para no saber hacer nada. Cinco años de carrera más dos de máster, previo pago de su importe...una carrera de ciegos que corren para llegar antes al paro. Y tras tanto conocimiento, desconectado de la realidad, me descubro ignorante e incapaz de hacer el bien. Repleto de metas que me han incrustado a fuego lento. Repleto de necesidades que no necesito. Jadeante de seguir modas que van cada vez más deprisa sin detenerse en ninguna parte. Sintiéndome sólo entre miles de amigos del facebook. Respirando un olor fétido que necesito para sobrevivir...un oxígeno que me mata y del que depende mi existencia.

Cuando compro algo que no necesito, alimento la esclavitud de países no tan lejanos...y aumento mi propia esclavitud existencial. Cuando me abstengo de comprar nada, cabo la tumba de un sistema que desconozco pero que detesto, un sistema que odio y del cual dependo...cabo mi propia tumba. Cada pequeño gesto mío puede herir a hermanos que desconozco a miles de kilómetros de aquí. Y sin embargo, mis grandes gestos de benevolencia, son inútiles e imperceptibles. Me descubro sorprendido con más capacidad de hacer el mal que de hacer el bien...como si mis errores viajaran mucho más lejos que mis aciertos, dándome cuenta de que la buena voluntad, sola, no sirve para nada. Respiro frustración ante la incapacidad de hacer nada...la frustración de saber que tengo las manos manchadas de sangre sin haberlo elegido, de formar parte de un asesinato a gran escala más por imbécil que por malvado.

El sistema se retuerce, y nuestros políticos pretenden salvarlo con fórmulas económicas del propio sistema. Se olvidan de que quien piensa sólo en el problema, se incapacita para encontrar una solución. Recortan derechos sociales mientras inflan el estómago de bancos insaciables que tienen la desfachatez de cerrar sus cuentas con beneficios desorbitados.

http://www.youtube.com/watch?v=R6m4A9EnqWU&feature=related

Cada paso que das no hace sino cagarla más. Quizás es imposible pensar en grandes soluciones...empieza por cambiar lo más difícil: Tú mismo. Cuando hayas despertado, aunque sea un poco, sigue por tu casa...Y la Gran Revolución se producirá cuando consigas que en tu calle no haya pobres. Abre tu mente, abre tu casa...y la frustración se transformará en acción, y la acción en Esperanza.